Albo

Podemos entender o no el blanco como un color, sin embargo, al ser luz, éste esconde la magia del arcoíris -sólo visible una vez descompuesta-.

La sensación presente ante su plenitud, puede ser de ausencia pero también de calma. Es un espacio vacío -paréntesis que nos permite re-pensar y volver a empezar-.

Quise titular este texto con la palabra Albo, sinónimo de blanco, pero en su estado luminoso, que es la primera luz del día al salir el sol.

En esta serie pictórica de Paula López Moreno el blanco muestra sus cualidades, incluso al esconder colores que no se muestran de forma evidente. Su obra se renueva a través del blanco pleno y natural del lienzo, para ser inundado de colores brillantes y luego volver a bañarse en blanco, a modo de limpieza, de quietud, que ayuda a reafirmar aquello que se quiere representar, sin necesidad de complacencias.

Nos encontramos ante formas geométricas deformadas que seccionan el espacio, llenando algunos fragmentos de color, para crear una unidad ausente de simetrías y lógica, pero con equilibrio y armonía propia. Los tonos rojizos y azulados se hacen presente en la mayoría de las obras, delineados por el negro, que juega a ser sombra y contrasta con la claridad. Así Paula nos muestra un antes y después; el ahora, sin dejar de lado, ni ocultar el pasado.

*Marita Schneider es curadora en Espacio Florida.

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